martes, 3 de febrero de 2009

Noches de luna llena


"El más terrible de todos los sentimientos es el de tener la esperanza muerta"
(Federico García Lorca)


Acompañando: Amy winehouse - Wake up alone

Por las oscuras y malogradas calles de la ciudad se escucha el sonar de sus pasos. Contoneando sus caderas a un ritmo excesivamente provocador, camina bajo la luz de la luna subida a unos afilados tacones de charol negro.

Con aire gatuno se desliza como una serpiente en busca de nuevas presas guiada por sus enormes ojos claros; zafiros culpables de que más de uno se quitara la vida al ser el único modo de dejar de soñar eternamente con ellos.

Pero ella, sin embargo, no es más que una gata magullada que relame las trizas de su corazón herido; que tantas veces fue apuñalado que ha perdió la cuenta de quienes eran todos aquellos traidores.

No recordaba ni nombres, ni rostros, sólo el dolor, la humillación, la soledad y alguna que otra cicatriz producida por una violenta caricia.

Ocultándose tras las sombras esta gata taciturna ronronea en busca de sus próximas víctimas. Ahora es ella quien controla la situación, quien domina los sentimientos evitando continuamente caer en las cítricas tentaciones que provocan las sensaciones de los cuerpos al rozarse.

Su mente y su corazón carecen de conexión alguna. No se permite derramar ni una sola lágrima más, el sufrimiento ya no forma parte del juego, ahora es algo que busca provocar en su contrario, eternos inmerecedores de su cariño.

Vaga de un lado para otro sin dirección alguna pero con la mirada siempre fija en el horizonte. Nunca vuelve sobre sus pasos, siempre hacia delante. Aparece segura sobre sí misma; audaz, letal, bailando bajo la luna sobre los tejados de los edificios mostrando a todos su perversa sonrisa; dispuesta a recuperar la dignidad que en su día le arrebataron.

Así de bella e inmortal me la crucé en mi camino, parecía que me andaba buscando. Al doblar la esquina de la calle Nighwidth, ahí se encontraba esa felina apoyada en la pared y mirándome directamente a los ojos. No supe como reaccionar y cuando pude ser consciente del peligro que corría, ella se acercó rápidamente hacia mí y me tomó del brazo.

Yo intenté inútilmente forcejear y escapar de aquella fatídica situación de la que temí no regresar jamás. Comenzó a ronronearme al oído y sentí como me temblaban las rodillas. No debía dejarme envolver por sus sutiles encantos o estaba totalmente perdido.

Dicen que si conseguía besarte te atrapaba en sus redes para siempre dejándote al borde de la muerte, así que cuando sentí como sus labios buscaban los míos aproveché ese momento para agarrarla fuertemente el cuello con el fin de asfixiarla y acabar con ella para siempre, pero entonces sucedió algo.

Su dura mirada dejó de tensarse y se descubrió ante mí como realmente era, temerosa e incluso débil, aquella muchacha tímida se mostró a la luz de la noche. Mi reacción fue abrazarla, no sé muy bien porque lo hice, sólo sentía que debía protegerla, pero surgió efecto, ella cada vez se hacía más frágil, y sentía como su dolor se le escapaba a cascadas por sus ojos ahumados. Allí quedamos los dos abrazados en aquella extraña situación.

Ahora duerme a mi lado y no puedo dejar de mirarla. He decido tumbarme a su lado y dormitar algo, puede que me atraviese la yugular con sus garras afiladas cuando recobre el sentido, pero su rostro angelical ya no me produce el mismo pavor que el de hace unas horas donde me atacó por sorpresa. Creo que no es más que un ser indefenso que ataca por supervivencia, cuya ira no es más que el grito desesperado porque alguien la quiera. No sé como se pueden remendar las heridas profundas que desgarran el alma.

Así que la abrazo fuertemente y estrecho su cuerpo junto al mío, al menos que por una noche sienta la protección que tanto anhela. Noto como se estremece y se sonríe para sí misma en sueños. Pobre gata de sueños rotos y deseos enterrados. Apago la luz y caigo en el más profundo sueño del que ya nunca pude despertar.



Bookmark and Share

1 comentario:

  1. Me ha encantado la personalidad de esa gatita, siempre fiera pero dócil a la vez. Un relato muy bueno, me quedo con ganas de saber más de ella. Un beso.

    ResponderEliminar